Rafael Martín de Armas es el menor de 14 hermanos. Su padre era pescador y marinero. Vivían en La Santa, en la costa más brava de la isla. A los doce años de edad, sufrió un grave accidente con quemaduras; la tardanza en recibir atención sanitaria le dejaron secuelas que le van a marcar toda su vida, siendo conocido desde entonces como «el quemao». Sus familiares desde Venezuela le mandan dinero y en 1965 pone un bar en La Santa, al que llaman «El quemao».
Mientras su mujer, Carmen, atendía el bar, él salía a la mar diariamente y luego vendía las capturas a los revendedores que las comerciaban por los pueblos del interior. Vista la escasa prosperidad y expectativas, decide irse a Las Palmas y luego a Tenerife, acabando por enrolarse en un barco de los que faenaban en el banco pesquero sahariano.
A finales de los 70 vuelve y retoma la actividad del bar y faenado con su barco en el litoral local. El bar comienza a tener más movimiento. En las fiestas populares monta ventorrilos de palma, con la marca «El quemao», ofreciendo pescado frito, pulpos , lapas y burgaos. Su bar fue todo un referente en la zona y terminó dando nombre a la famosa y brava ola local que ha hecho mundialmente famoso al pueblo de La Santa por el surf.
Lanzarote ayer 